Como suele suceder en la vida, el recorrido del Tour de Francia de 2025 que se presentó ayer en París no dejó a nadie indiferente y todos los protagonistas lo valoraron en función de sus cualidades físicas, en una propuesta deportiva que premia la dureza, que presenta una última semana muy exigente por lo que respeta a la montaña y que no mima especialmente a los ciclistas que se defiende especialmente bien en la lucha contra el crono.
De hecho, como tal, la 'Grande Boucle' de 2025 sólo presenta una contrarreloj y en la primera parte de la carrera. Llegará en la quinta etapa en Caén, sobre una distancia de 33 kilómetros. Y la segunda no es una contrarreloj como tal, sino una cronoescalada de 11 kilómetros que se disputa en la 13ª jornada y que concluye en Peyragudes.
De los grandes protagonistas llamados a priori a pelear por el podio de la carrera, hasta el momento el que más se ha pronunciado es el belga Remco Evenepoel, que este año en su debut en la carrera se llevó la crono y acabó 3º en el podio de Niza.
Por esta razón, tras analizar el recorrido el líder del Soudal Quick-Step lamentó en 'L'Equipe' que "la contrarreloj no será muy importante para la clasificación general porque aún quedarán muchas etapas y montañas por delante", pero, tenaz y luchador incansable como es, el joven 'caníbal' belga apuntó que la presencia de la CRI tan temprano le daba "la oportunidad de llevarme el maillot amarillo la primera semana", otra cosa es que lo pueda conseguir y hasta cuándo lo podrá lucir dadas las jornadas que restarán todavía.
Remco fue uno de los corredores que a la conclusión este 2024 de la carrera ya empezó a pensar en la edición de 2025, al decir que ya sabía dónde y cómo tenía que trabajar para ser más competitivo y plantar cara a Vingegaard y Pogacar. Por esta razón, tras ver el misticismo que rodea a los colosos que se van a ascender, los calificó de "preciosos, con muchos puertos legendarios que habrá que subir".